Ayer se cumplió una semana del fin de nuestra pesadilla, Marc, Jordi y yo ya estamos en casa, pero el sufrimiento de miles de personas continúa. Nosotros que tenemos la oportunidad de explicar nuestra historia lo queremos hacer para contribuir a la reflexión sobre lo que ha pasado. Queremos dejar nuestro testimonio por los miles de personas que ya no lo podrán hacer nunca y por los miles de personas que tardarán mucho tiempo en estar en condiciones de poder explicar su historia pero que necesitan ayuda inmediata.
No podemos olvidar a las personas con las que compartimos los peores momentos de angustia atrapados en el Centro de Convenciones de New Orleans a la espera de un rescate que tanto tardó en llegar. Nosotros sabíamos que todo acabaría al salir y éramos conscientes de ser afortunados… ellos estaban en una situación mucho más dramática, habían perdido la casa y no sabían si sus parientes y amigos habían logrado sobrevivir.
Ahora nosotros ya estamos en casa pero mucha gente continúa en centros de refugiados dónde deberán vivir al menos varías semanas.
Durante estos días han contactado con nosotros muchos medios de comunicación. No los hemos podido atender todos. Es otro de los motivos por los que Jordi y yo hemos escrito estas líneas, agradeciendo la atención que los medios nos han ofrecido y que han permitido la denuncia de todo aquello que no se ha hecho bien en esta crisis humanitaria sin precedentes en Estados Unidos.
Pedimos a estos medios y a la opinión pública que continúen pendientes de las condiciones de vida y de la historia de todas estas personas.
Día 27/08/2005. Llegada A Nueva Orleans: Al fin dejamos atrás al Katrina… en Miami
Llegamos a Nueva Orleans contentos por haber dejado por fin el Katrina atrás en Miami. Según las noticias, el huracán había aumentado de intensidad en el mar y no se descartaba que pasara por Lousiana, sin embargo se calculaba que llegaría tras irnos de la ciudad.
Al salir del aeropuerto de Nueva Orleans nos sorprende que muchos coches salgan de la ciudad, sin embargo no sabemos la razón.
Este primer día nos alojamos en el Bed&Breakfast y paseamos un poco por el French Quarter, las tiendas se estaban preparando para el huracán, tenían protecciones de madera en los escaparates … cenamos en un restaurante en el centro histórico atestado de gente. Por la noche recibimos noticias de que el Katrina llegaría antes de lo previsto. Decían que el 28 ya empezaría la tormenta y que el momento álgido sería el día 29 desde la una de la madrugada a la una del mediodía. De buena mañana nos ponemos en alerta y llamamos a la compañía aérea para cambiar el vuelo. Tras largas discusiones por que nos decían que nuestro vuelo todavía no estaba cancelado y no podían hacer cambios -incluso nos preguntaron con sorna si teníamos una bola de cristal para saber que vendría un huracán- conseguimos que nos dieran plazas para el vuelo del día 28 a las 17h. Dormimos tranquilos pensando que al día siguiente saldríamos de Nueva Orleans muchas horas antes de que lleguara el huracán.
Día 28/08/2005. Día intenso: el “tenemos que salir de aquí cómo sea” se transforma en : “debemos conseguir provisiones mínimas”
El día 28 nos levantamos temprano para hacer las maletas e ir al aeropuerto pero cuando llamamos a información nos dicen que se ha cancelado nuestro vuelo y que no hay ningún otro avión para salir de Nueva Orleans antes del huracán. Nos dan plaza en un vuelo para el día siguiente.
En este momento empieza nuestra angustia y lucha por salir de la ciudad. Hacemos todo tipo de gestiones para intentar salir: buscar un vuelo o alquilar un coche, todo está cerrado …
Intentamos telefonear al Consulado y a la embajada española. Era domingo y no encontrábamos a nadie pero conseguimos contactar con el Ministerio de Exteriores que empezó a hacer gestiones. Nos aconsejan que si no podíamos marchar nos alojáramos en un hotel grande. Se consideraba que un edificio grande podría aguantar el huracán y allí nos proporcionarían un mínimo de comida. Intentamos también ir al consulado pero las comunicaciones eran difíciles.
La responsable de B&B nos echaba a la calle. Dijo que había un huracán y que teníamos que irnos de allí. Le explicamos que intentaríamos encontrar un coche o hotel grande en el centro…
Y eso intentamos. Nos dirigimos hacia el centro dónde prácticamente estaba todo cerrado. Conseguimos desayunar después de hacer una larga cola en la única cafetería que quedaba abierta. Visitamos diferentes hoteles pero no hay ninguno que acepte el alojamiento de más personas. En un de los grandes hoteles lo dicen claramente: no aceptan a las personas sin reserva previa por que no quieren tener responsabilidad civil.
Nos parecía increíble, se aproximaba un huracán de nivel 5, decían en la televisión que reventaría ventanas y puertas… ¿y no aceptaban alojarnos en un gran hotel de hormigón dónde estaríamos más seguros?
Finalmente a las 14.00h nos resignamos a quedarnos en el B&B y allí regresamos. Vemos como las horas pasan, no conseguíamos alojamiento en un hotel y tampoco tenemos nada para comer. Cogemos el único taxi que queda en la puerta de un gran hotel y le pedimos parar de camino para comprar algo de comida, sin embargo no queda nada abierto… ni las tiendas, ni las gasolineras.
En el B&B nos encontramos con la responsable que después de una larga conversación permite que nos quedemos consciente de que no tenemos otro lugar donde ir. Convencerla no fue fácil e incluso hizo falta ir a buscar el recibo para demostrar que nos habían cobrado por adelantado dos días y teníamos derecho a dormir allí aquella noche. Nos dió las llaves de la casa de al lado para poder dormir en una habitación del piso de arriba. Allí estaríamos más protegidos de la posible inundación y a la vez quedábamos más protegidos del viento dado que la habitación estaba en la parte de atrás del edificio.
Como comida nos dejó dos paquetes de panecillos -que no llegaban a ser pan-, un puñado de uvas y un bidón de 4 galones (19 l) de agua. No nos podíamos creer que nos hubiera dejado aquella cantidad miserable de comida para 3 personas durante más de un día pero teníamos que seguir sonriendo y mostrar agradecimiento… al fin y al cabo no nos había dejado en la calle!!!
Dado que todavía era de día teníamos poca comida y mucha hambre, salimos en busca de alguna tienda.
Por suerte nos encontramos con una pareja de universitarios que pasaban por allí en coche. Al vernos en aquellas calles ya desérticas, nos preguntaron que hacíamos y nos acompañaron a una gasolinera abierta. Pudimos comprar provisiones para 24 horas que eran las que más o menos calculamos necesitábamos cubrir hasta la salida del avión. No quedaba demasiado por escoger pero compramos un paquete de cereales, un litro de leche, un par de latas de sardinas, una lata pequeña de salchichas, una lata de lo que pensábamos era carne y resultó ser salsa picante para carne, mantequilla de cacahuete, una bolsa pequeña de patatas, una linterna y tres velas …
Éstas son las provisiones escasas que en ese momento eran para pasar de 24 a 36 horas 3 personas.
En la larga caminata hasta el “Bed&Breakfast” prácticamente no nos cruzamos con nadie; estábamos preocupados. Al llegar, eran las 16h, racionamos la poca comida que teníamos y nos preparamos para pasar la noche en la que tenía que venir el huracán Katrina… tapar las ventanas -que no tenían persiana- con toallas, preparar las cortinas para mirar de minimizar el efecto en el caso de que los vidrios se rompieran por la fuerza del viento tal y como decían en la tele que podía pasar…
Los propietarios de la casa cuando marcharon sin avisarnos nos cortaron la corriente… ni teléfono, ni luz, ni aire acondicionado. Por suerte encontramos el interruptor general para volverla a conectar.
Viendo la televisión supimos que si Nueva Orleans quedaba al Oeste del Katrina los daños serían fuertes pero si quedábamos al Este del ojo del huracán entonces los daños serían devastadores. Teníamos miedo, en los programas de TV iban calculando trayectorias y especulaban pero no decían nada claro, aunque en general apostaban por quedar al Oeste, es decir, el huracán sería fuerte pero no devastador. El horario previsto de paso era las 6 AM del día 29 y todo se habría acabado a la 1 PM del mismo día.
Esperando que la trayectoria final del huracán no arrasara la ciudad nos dormimos cuando sólo habían empezado las primeras lluvias.
Día 29/08/2005. Viviendo el huracán. Reconocimiento posterior: no había para tanto.
A las 4 de la madrugada estábamos en pleno huracán y se fue la luz. Eran los momentos más fuertes del Katrina y teníamos miedo cada vez que notábamos una ráfaga de viento. Al cabo de un rato nos trasladamos de habitación porque empezaron las goteras y peligraba el falso techo. Justo cuando acabamos el traslado con nuestras cosas cayó una parte del techo de la habitación donde dormíamos.
A las 9 de la mañana ya habíamos almorzado y el huracán había pasado. Fue nuestro primer golpe
de fortuna, finalmente Nueva Orleans había quedado al Oeste del ojo del huracán y no había arrasado la ciudad. ¡Estábamos vivos!. Comprobamos cómo su paso había dejado árboles caídos, ramas rotas y pequeños daños en las viviendas pero no se había inundado nada.
Convencidos de que al día siguiente salíamos de allí dimos una vuelta ya con cierta tranquilidad para ver cómo había quedado la ciudad. Muchas personas hicieron lo mismo… en el centro había mucha gente, vimos destrozos importantes pero todo había aguantado.
Por la tarde volvimos hacia el B&B antes de que cayera la noche, momento que nos parecía más peligroso. Nos llamó la atención el hecho de que tras tantas horas desde el paso del Katrina no se hubiera empezado a recoger nada, ni siquiera un árbol… no se podía ni pasar por la calle.
Cenamos algo de pan con salsa de tomate picante, era poco pero nosotros creímos que sería la última comida en el B&B y empezó nuestra primera noche a oscuras.
¡Fue una noche horrorosa! Estábamos en una zona pantanosa con alta temperatura, una humedad insoportable y todo estaba lleno de mosquitos. El huracán había reventado la puerta de atrás de la casa y cualquiera podía entrar a robarnos o hacernos daño. Teníamos miedo.
Día 30/08/2005. Inundación de Nueva Orleans y angustia por no poder salir
Cuando por fin amanece vamos a las cabinas de la gasolinera para llamar a la compañía aérea. Nos comunican que han cancelado nuestro vuelo. Teníamos que salir de allí cómo fuera y llamamos otra vez al Ministerio de Exteriores para que nos ayuden a salir. Nos dicen que en una hora nos darán información para ver si nos pueden sacar de allí en coche.
Una mujer que viene del Downtown nos cuenta que se ha inundado. Volvemos al B&B y otras personas nos explican que todo está inundado. Los vecinos salen al patio con la radio a todo volumen. Escuchamos que se ha inundado la ciudad y el aeropuerto, que no se puede ni salir ni entrar a la ciudad.
Seguimos en contacto con el Ministerio. Ha sido siempre una compañía y apoyo en los días más duros. Nos dicen que parece que la residencia del Cónsul se ha inundado y que no se le puede localizar. Esto hace más complicado el apoyo para salir de la ciudad puesto que no hay nadie desplegado en la zona. A partir de entonces tenemos contacto con la Embajada en Washington.
Viendo que los vecinos traen el coche lleno de comida; preguntamos por algún lugar donde comprar alimentos … nos indican una tienda a sólo tres bloques, en la Calle San Charles, calle principal de nuestro barrio. Desde allí hacemos también nuestras llamadas por teléfono y comprobamos como no se trata de una tienda abierta sino saqueada y rota por los robos de la gente… por lo tanto no tendremos comida.
Vemos un pequeño bar abierto dónde entramos y tomamos un refresco; uno de los clientes tiene un plato de patatas fritas calientes y recién hechas… ¡¡¡uff!!! Un plato así nos parece una maravilla, convencemos a la propietaria para que nos sirva uno para nosotros, fue nuestra comida, hacía días que no comíamos nada caliente.
Desde el bar hicimos varias llamadas pero tuvimos que empezar a restringir todavía más el teléfono al descubrir el límite de recarga diaria de la tarjeta de prepago de teléfono por cada tarjeta de crédito: 50$.
No llamábamos a ningún móvil en España y estábamos poco tiempo en cada llamada. Contactamos con nuestras madres para decirles que habíamos sobrevivido al huracán… un minuto por llamada. Ana -la madre de Marc- no estaba en casa y dejamos el mensaje a la madre de Jordi. Disponíamos de 100 minutos en EEUU, 20 min. para llamar a los teléfonos fijos de España y 4 minutos a móviles.
No parábamos de intentar encontrar formas para salir: llamamos a una empresa de taxis por si nos podían llevar hasta el aeropuerto o a unos km fuera de Nueva Orleans pero nos dicen que no hay taxis disponibles; también intentamos buscar soluciones con la embajada para que nos vengan a recoger pero las autoridades americanas prohiben ese día la entrada a la ciudad.
Durante todo el día no paramos de hacer gestiones utilizando las cabinas. Ya nos quedaban pocos minutos de teléfono y acordamos con la embajada que nos llamaran ellos. La cabina y el B&B eran nuestros puntos de encuentro. Recibíamos las llamadas de la embajada periódicamente. Nuestro gobierno había informado del punto dónde estábamos al Departamento de Estado Norteamericano y debíamos estar pendientes ante la posibilidad de que pudieran venir a buscarnos.
El día pasaba y la situación empeoraba, parecía la ciudad de los muertos vivientes, la mayoría de gente estaba robando o desesperada. Teníamos hambre y miedo, la policía pasaba de largo. A media tarde llamamos a Montse, estábamos desesperados y el oír el nombre de un amigo suyo me hizo pensar que ella nos podría ayudar. Es periodista de internacional, ha estado en varios conflictos, quizás podía apoyarnos y ayudarnos a hacer gestiones de una manera más fluida. Nosotros cada vez teníamos que restringir más el tiempo de llamadas, los minutos se agotaban. La llamé y le pedí que me contactara con urgencia al teléfono 504 **** de los EEUU “estamos en Nueva Orleans y necesitamos tu ayuda” -le dije- y en un minuto sonaba el teléfono de nuestra cabina.
Pasamos horas y horas allí para hacer gestiones hasta que se hizo de noche. Desde el momento en que supimos que no teníamos vuelo hicimos todo lo posible por salir. Pensábamos que no podríamos pasar otra noche en esas condiciones. Por otra parte, a medida que las horas pasaban la situación de la ciudad se complicaba más. Ya casi no pasaba policía, las personas que quedaban por la calle nos parecían más peligrosas, se habían generalizado los saqueos a tiendas y restaurantes, la gente estaba mucho más desesperada y violenta, y nosotros no teníamos comida.
Se hizo de noche y volvimos al B&B. Una pareja que había parado en la cabina y que nos vio desesperados nos dio unas golosinas y unas galletitas saladas.
Jordi salía a ratos al patio a escuchar la radio de los vecinos para tener información:
– las autoridades anuncian que no se puede salir a la calle por la noche bajo amenaza de disparar. Nos parece increíble que piensen en disparar en lugar de repartir comida en los barrios dónde la gente está desesperada.
– confirman que las autoridades han prohibido salir y entrar de la ciudad.
– nuestro barrio era una de las pocas zonas que no se habían inundado
– hablan de la situación en el Estadio SuperDome. Cuentan que la gente no tiene agua ni luz y que se ha inundado.
Nosotros estamos mal -pensamos- pero al fin y al cabo hemos tenido suerte: Estábamos en una de las pocas zonas de la ciudad no inundadas, en realidad nuestra situación era mucho mejor que la de los miles de personas que se habían trasladado al SuperDome. Teníamos una cama y agua corriente y ellos no tenían nada. No acabábamos de entender cómo era posible que se hubiera enviado al estadio a las personas para protegerse del huracán y se no hubiera hecho ninguna previsión: Hacía 2 días que estaban sin agua corriente, luz, agua, comida… no entendíamos cómo podían tenerlos en aquellas condiciones, pero tampoco entendíamos por que la gente que hablaba por la radio no lo criticaba y les pareciera una situación “normal”.
Éramos de las personas afortunadas pero nos esperaba otra vez una noche horrible en el B&B. Con el calor y el miedo casi no podíamos dormir. La dulzura del Jordi explicándonos un cuento bajo la luz de las velas ayudó a tranquilizarnos y a dormir un rato.
Día 31/08/2005. Huida hacia el Convention Center y primer día desamparados/as
Nos levantamos poco después de que aparecieran los primeros rayos de luz. Pasábamos mucha calor pero ya no había posibilidad de ducharnos… ya no había agua.
De nuevo nos dirigimos a las cabinas para continuar haciendo gestiones para poder salir de allí. La situación era todavía más precaria, el agua salía de las cloacas y formaba charcos sucios llenos de insectos, alguna calle próxima a la nuestra se había inundado.
Al cabo de un rato empezamos a ver como muchas familias enteras se iban, llevando sus cosas. En dos ocasiones alguien que pasaba en coche paró para avisarnos de que el agua venía… o nos marchábamos rápidamente –nos dijeron- o moriríamos.
Empieza el éxodo
Teníamos miedo. Pero estábamos en un punto localizable y debíamos
consultar a nuestro gobierno antes de movernos. Al cabo de un rato recibimos la llamada del departamento de emergencias consulares del Ministerio y nos indican que las autoridades americanas han dicho que debíamos irnos inmediatamente. Se trataba de una evacuación obligatoria y debíamos dirigirnos a uno de los 10 puntos de evacuación ante el peligro inminente de que se rompiera otro dique y se inundara completamente la ciudad. Salimos literalmente corriendo.
En pocos minutos recogimos nuestras cosas del B&B y salimos desesperados siguiendo a la gente que también corría por la calle. Un policía nos indica que vayamos al Centro de Convenciones. Aquella larga caminata fue uno de los momentos mas difíciles… cargados, con mucho calor y pensando que el agua podía llegar en cualquier momento y nos ahogaríamos.
Al fin llegamos al Centro de Convenciones y cual fue nuestra sorpresa al comprobar que… allí… ¡¡¡no había nadie!!! En la puerta del Hall H encontramos un grupo de coches de policía parados. Les preguntamos dónde debíamos ir y nos respondieron que no lo sabían, que también estaban perdidos. Uno de ellos hizo una llamada y nos dijo que nos dirigiéramos al Hall A ( el centro tiene más de un kilómetro de largo, los módulos estaban ordenados alfabeticamente: A, B, C …, estábamos en el otro extremo). Nos vieron tan desesperados y sudados que nos ofrecieron una botellita de agua a cada uno. Tuvimos suerte de disponer de ella ya que fue la única de la que pudimos disponer durante unas cuantas horas.
En el Hall A había un grupo numeroso de personas en el exterior. “¿Dónde se hacen las colas? ¿Y los helicópteros? ¿Como está organizada la evacuación?” Nadie sabía nada. Paramos a varios coches de policía de los que pasaban continuamente por la calle, unos decían que tampoco tenían información, otros nos aseguraron que debíamos esperar allí y ya nos vendrían a evacuar..
Llegada al C.C,¿Centro de Convenciones o Campo de Concentración?
Las horas pasaban, centenares de personas iban llegando al edificio, teníamos sed y hambre.
Desde una cabina situada en el interior del Centro de Convenciones íbamos llamando regularmente a la embajada como había sido nuestra pauta hasta entonces (cada 2 h) para indicar dónde estábamos por si nos venían a recoger. A primera hora de la tarde nos dijeron que el gobierno de Estados Unidos les había asegurado que organizarían una evacuación rápida del Centro antes de la noche.
Lo que veíamos nos parecía increíble. No había ningún tipo de organización… al menos desde los servicios públicos por que, por otra parte, en seguida apareció un hombre que había preparado un “chiringuito” para vender a precios desorbitados comida que calentaba en un hornillo de camping. Se formaban unas colas inmensas y aquella comida no daba ninguna garantía. Nos pareció -y lo comentamos- una muestra evidente del “capitalismo salvaje”… ¿como alguien puede “aprovecharse” de que estemos allí sin comida para poner precios tan altos?, ¿Cómo se puede atrever a hacer negocio en tales circunstancias?.
Economía salvaje de mercado
Lo que íbamos viendo nos recordaba una situación cotidiana del denominado “tercer mundo”. Veíamos a la gente agolpada, desesperada, esperando en los vestíbulos. Comentamos: ”imagina que ves esta imagen y te preguntan de qué país es… Seguro que el último país que se te ocurriría decir es EEUU”.
Por ello hicimos esta primera foto mientras una y otra vez repetíamos lo increible que nos resultaba la situación. En el Centro de Convenciones éramos casi los únicos blancos, junto con algunos viejos y enfermos que iban trayendo en camiones de mudanzas. En aquel lugar sólo había negros pobres y enfermos…¿lo que habíamos visto en las películas de esclavos persistía en Louisiana?, ¿estábamos viviendo el día a día cotidiano del cuarto mundo oculto en ese país?
Se hizo completamente de noche. Fuera no había luz y dependemos sólo de las linternas de la gente. Hacía mucho rato que no llamábamos para no movernos y perder la cola con el miedo de que justo en ese momento llegaran más autocares.
Finalmente Jordi se acercó a las cabinas para hacer una llamada y justamente en aquel momento se organizó una avalancha iniciada por el sonido de un disparo. La sensación fue horrorosa … oir un rumor de fondo sin identificar de donde venía, cada vez mayor. La gente gritaba “water! water!“. El hecho de que nos hubieran dicho que la ciudad se acabaría inundando hizo que el pánico se apoderara de la multitud. La sensación era de que una ola gigante estaba apunto de llegar y ahogarnos.
Marc salió corriendo sin rumbo, todo era oscuro, la gente corría, y yo corrí detrás suyo para no perderlo. Conseguí cogerlo. La gente se pisaba una a otra, nos protegimos detrás de una barandilla de hormigón y poco a poco todo paró. Afortunadamente conseguimos encontrar a Jordi, había heridos, personas en el suelo pisoteadas, algunas de ellas parecían muertas.
No podíamos continuar estando allí… había disparos, avalanchas… nos podían matar. Decidimos subir al piso superior dónde todavía no había demasiada gente. No seriamos de los primeros en subir al autocar pero podía ser peor quedarnos allá bajo.
Veíamos pasar bandas organizadas. Nos situamos para descansar al lado de una escalera de emergencia ya que había más iluminación y estábamos cerca de las cabinas telefónicas, nuestro único contacto con el exterior. Al lado teníamos otra familia con una niña de 4 años, Jeanola. No podíamos dormir y empezamos a hablar. Era increíble que todo esto estuviera pasando en Estados Unidos comentábamos. El padre de Jeanola, Alan, se preguntaba dónde estaba el ejercito americano. “Es el ejercito más poderoso del mundo y no nos viene a evacuar -se preguntaba-. ¿Cómo era posible que el gobierno gastara 3.000 millones de dólares diarios en la guerra de Irak y en cambio no dedica dinero a sacarnos de aquí? Estábamos indignados. Intentamos dormir o al menos descansar un poco.
Unas mujeres nos comentaron que ni la CNN ni la Fox hablaban del Centro de Convenciones. Ningún medio de comunicación norteamericano informaba de que había más de 10.000 personas sin comida ni agua allí y ni siquiera mencionaban nuestro edificio. Supimos que la evacuación del Centro de Convenciones no era prioritaria para el gobierno americano. ¡¡Sólo se hablaba del Super Dome!!
Éramos conscientes de que estábamos perdidos si el lugar en el que estábamos no era noticia. No enviarían a la policía para poner orden, ni traerian agua y no nos sacarían de allí. La situación era extrema y dramática, la única salida era hablar con los medios de comunicación y tener la oportunidad de contar lo que estaba pasando.
Afortunadamente Montse es periodista y nos hizo de puente. En España era de madrugada… Elisabeth de la agencia EFE saltó de la cama y dada la situación de emergencia se puso a trabajar para dar la noticia . Estábamos atrapados en el de Centro de Convenciones con 10.000 personas sin agua ni comida esperando una ayuda y
unos autobuses que el gobierno norteamericano decía que ya estaban en camino pero que nadie había visto y que en realidad nunca llegaron. A nosotros toda esta falta de atención del gobierno nos parecía increíble ¿como podían haber enviado allí a 10.000 personas en aquellas condiciones y sin ninguna organización?. Nos sorprendía, por otra parte, la carencia casi absoluta de crítica de las personas hacinadas en el Centro. En realidad no esperaban que el gobierno ( El estado) hiciera algo por ellas. Jordi decía: “a esta gente le deben de poner algo en el agua desde pequeña para que no tengan capacidad critica.” Aquella noche hubo otra avalancha en el piso inferior; avalancha que vivimos con mucho miedo pero que afortunadamente no nos afectó.
1/09/2005. Segundo día en el CC : la sensación de inseguridad es total
La información de nuestra situación en el Centro de Convenciones llega al corresponsal de la CNN Internacional en Madrid. Por primera vez una de las cadenas de televisión más importantes de Estados Unidos y del mundo menciona la existencia del lugar dónde estamos. El corresponsal de la CNN en Madrid hace una conexión en directo y explica que una diputada española y su familia están en el interior del edificio y habla por primera vez de la difícil situación que padecemos las más de 10.000 personas que esperamos para ser evacuadas.
Nos pasan un teléfono del servicio de la CNN en español para hacerme una entrevista y poder explicar directamente lo que estamos viviendo. Por primera vez tenemos la oportunidad de contar directamente a los medios de comunicación norteamericanos lo que está pasando en el Centro dónde empieza a morir la gente.
Nueva Orleans: Como una ciudad en guerra. Vistas desde C.C.
Por mi doble vertiente de ciudadana y la vez haber tenido responsabilidades políticas no acababa de entender porqué nadie había previsto ninguna organización. En algunos momentos pensaba en qué hubiera hecho yo en tales circunstancias… con tantas salas en el centro, se hubiera podido organizar una mejor distribución de las personas, decidir lugares, “letrinas”… incluso si no podían llegar los helicópteros con comida se podría haber repartido de forma racional y organizada, el agua y comida del centro comercial. Hubiera sido una espera con angustia pero no con tanta desesperación.
Teníamos que empezar a hacer muchas más llamadas pero casi no teníamos saldo en la tarjeta de prepago del teléfono. Montse nos gestionó a través del servicio de emergencias consulares más tarjetas. El consulado de Houston se encargó de conseguirlas. Aquellas tarjetas fueron claves para no perder la comunicación y podernos salvar.
Lo primero fue llamar a las madres con quienes hacía casi dos días que no hablábamos. Pensamos que ya se habría hecho difusión de la noticia en España y queríamos que no se asustaran tanto. También seguimos llamando, hablando, haciendo gestiones para salir de allí.
Pude conectar con el Ministro Moratinos. Hablar con él me tranquilizó. Le expliqué la situación y nos informó de las gestiones que se estaban haciendo al máximo nivel político para poder evacuar a todos los españoles atrapados en Nueva Orleans. También acordamos que a partir de ese momento, cada dos horas estableceríamos comunicación con el Ministerio de Exteriores para coordinar la evacuación tan pronto como el gobierno de Estados Unidos diera una respuesta concreta sobre las diversas posibilidades que se estaban planteando.
Anochecía y en la radio las noticias no eran demasiada buenas. Se informó oficialmente que se había suspendido la evacuación del centro por considerarlo peligroso. Lo justificaron diciendo que un soldado había reultado herido la noche anterior. Yo pensaba…: “¿os imagináis que en un Barrio de Barcelona pasara esto?… que hay un disparo y la policía se marche en vez de volver con más policía para proteger al resto de 9.999 ciudadanos que también se sentían inseguros?.”
Todo empeoraba por momentos. Todo estaba mucho más sucio, el agua era muy escasa, la gente estaba mucho más desesperada… en realidad nosotros éramos afortunados… la mayoría de la gente había perdido la casa y no sabían si una parte de su familia estaba viva o muerta.
Nos dijeron que algunos medios querían hablar con nosotros e hicimos declaraciones a algunas radios y medios de comunicación.
En una de las llamadas de rigor para comunicar que seguíamos vivos y esperando la evacuación en la puerta 211 del Hall A, recibí la comunicación de la Vice-Presidenta del Gobierno Maria Teresa Fdez. De Vega. Otro vez me confirmaba que el gobierno español estaba totalmente volcado en conseguir que todos los españoles saliéramos de allí.
La embajada nos comunica que parece que otros catalanes están también en el Centro de Convenciones y que hace falta localizarlos para poder organizar una evacuación conjunta. Intentamos encontrar a la familia Fuster pasando el mensaje a la gente de alrededor y a “las pandillas” que se movían por todo el edificio. Cuando se lo comentamos a la familia vecina la mujer dijo: “a nosotros los negros también nos agrupan pero para morir.” Nos habíamos alojado en un B&B para ver de cerca como vivía la gente y aproximarnos a su realidad cotidiana. ¡ Y ciertamente nos habíamos aproximado !!! El destino nos situó en el grupo de los negros pobres, vivimos y padecimos directamente la atención que ellos merecían.
Es de noche. Intentamos dormir a ratos aunque resulta muy difícil por el calor, el miedo y el malestar. Había preparado una “cama” más “cómoda” con una silla y una mesita, tuve suerte y pude dormir tres horas seguidas… estábamos agotados. Aquella noche nos enteramos de que murieron varias personas y de que hubo secuestros a mano armada dentro del centro. La sensación de inseguridad era total. Sobrevivir ya no era tan sólo una cuestión de conseguir agua y comida… era cuestión de suerte no quedar atrapados en medio de algún tiroteo.
2/08/2005. Segundo dia en el CC: situación de putrefacción y de inseguridad total
El día empezó muy pronto para nosotros. Eran las tres de la madrugada cuando nos pusimos en marcha. La CNN Internacional nos pide que busquemos a alguna persona norteamericana atrapada también al Centro de Convenciones que pueda explicar en inglés la situación que estamos viviendo. Mientras tanto yo realizo otra intervención en la CNN en español. Lo tuvimos claro, tenía que ser nuestro vecino Alan Gould. Habíamos compartido los días y las horas con él, su mujer y su hija pequeña, con quien Marc también jugaba. Alan hizo unas estremecedoras declaraciones de la situación en la que nos encontrábamos y de la degradación de las últimas horas. Como cada uno de nosotros, puso su grano de arena por hacer posible que quienes estábamos en el Centro de Convenciones pudiéramos salir lo antes posible. Dijo… “esto es un genocidio de hoy en día”
En aquellos momentos el Centro de Convenciones era ya un lugar putrefacto… pensad en 10.000 personas sin organización, generando basura y excrementos. Mucha gente tenía ya síntomas claros de deshidratación, las enfermedades se extendían, nosotros también empezábamos a tener problemas de salud por el cansancio y la deshidratación; ya no nos quedaban fuerzas y nos encontrabamos mal.
Se vive entre basura, excrementos y charcos putrefactos.
De pronto y por primera vez llega un grupo de periodistas al Centro. La cadena ABC News nos filma y nos pide que hagamos declaraciones… son nuestras primeras imágenes en el centro que se ven en España. La gente desesperada contaba como los soldados no nos dejaban salir más allá de un cierto perímetro. “Pues marcharemos y que nos arresten, y así al menos tendrán que darnos agua y comida” decía la gente. Otros empezaron a gritar “nos tienen a todos los negros aquí para que desesperados nos matemos entre nosotros”.
La ciudad empieza a quemar. Vistas desde el CC.
Sobre las 10 de la mañana se va la luz y el teléfono, y Jordi comenta la posibilidad de que quizás vengan los soldados. Pero aun tardarán en llegar y la falta de comunicación exterior, especialmente la carencia de posibilidad de comunicar con las autoridades españolas, nos hace sentir desamparados. Ya no sabrán dónde estamos o si estamos vivos -pensábamos- o incluso los soldados podrían obligarnos a dejar el punto dónde habíamos informado que los estábamos esperando. Pensar todo esto hace que aumente aún más la tensión y el miedo. A la vez empezamos a sentirnos realmente mal físicamente. Mientras tanto Jordi intenta explicar a todos los periodistas que se encuentra nuestra situación, pidiendo que avisen al gobierno español. Es una situación realmente angustiosa, límite. Intentamos encontrar otra cabina en la calle o en algún edificio de los alrededores pero no funciona nínguna.
La primera medida de orden es proteger el helicoptero de Bush y no a los ciudadanos. (¿Y el agua? ¿Y la comida?)
Van pasando las horas. Jordi pide ayuda a un policía para ponerse en contacto con el gobierno español pero lejos ayudarnos el policía le dice que hay 35.000 americanos antes de que él. Estamos convencidos de que permaneceremos al menos un nuevo día en aquel ambiente de tortura psicológica y física y nos preparamos para pasar otra noche en el Centro. Ya son las tres de la tarde.
Se estaba llegando al limite.
De repente vemos un grupo de soldados que parece que buscan a alguien. ¿Nos buscan a nosotros? Al identificarnos nos piden que los acompañemos rápidamente. Mientras marchamos se produce uno de los momentos más emotivos: los soldados nos venían a buscar y a la vez a proteger por si la gente se sublevaba al ver que salíamos del centro antes que ellos… sin embargo su reacción fue aplaudirnos. Mucha gente sabía de los esfuerzos realizados por visibilizar la situación infrahumana del Centro de Convenciones y nos lo agradecieron. Fue un momento emocionante que nunca olvidaremos, sentir la solidaridad y humanidad de la gente aunque estuviera desesperada.
Esto es América!!??
Tras salir del edificio los soldados nos ofrecen comida y agua. Es en esos momentos cuando somos realmente conscientes de los días que hemos pasado sin comer. Al cabo de un buen rato piden que subamos a un camión. Al marcharnos vemos que el resto de soldados empiezan a repartir comida militar y agua entre la gente.
Nos trasladan a una explanada llena de soldados desde donde está previsto deben evacuarnos; nos dejan a la sombra con una caja de agua y se van. Un policía gigante se dirige a nosotros y dice que estamos en una zona de seguridad, que no podemos continuar allí y que debemos desplazarnos… ¡¡¡otra vez al Centro de Convenciones!!! Damos de nuevo mil explicaciones hasta lograr hacerles entender que estamos esperando ser evacuados de la zona.
Por fin llega el helicóptero que nos traslada hasta Baton Rouge, al centro de coordinación de operaciones… una hora de vuelo. Son las 17.00. Me permiten hacer una llamada con la que puedo conectar con el gobierno español y explicar donde estamos para que nos vengan a recoger. Nos cuentan la buena noticia de que también la familia Fuster se encuentra fuera de peligro y ha sido evacuada. Se reunirán con nosotros y juntos viajaremos en coche hacia Huston
En las pantallas de las televisiones vemos a nuestros “vecinos” en el Hall A donde habíamos pasado tantas horas. ¡Todavía estaban allí! ¡Era increíble! Aquello era un infierno y pensar que ellos estarían obligados a pasar otra noche en aquel edificio mientras nosotros estábamos ya a salvo nos hizo vivir uno de los momentos más tristes de nuestra experiencia.
A las 22.00 h llega la familia Fuster. Nos alegramos mucho de encontrarlos. Hacía horas que los estábamos buscando. A media noche llega el personal enviado por la embajada española para recogernos.
Por fin a las 7 de la madrugada llegamos al Hotel en Houston y podemos ducharnos… lo deseábamos hacía muchas horas. Decidimos quedarnos unos días allí antes de regresar a Barcelona para descansar física y psicológicamente, rebajar la tensión y estar un poco más centrados y tranquilos.
Pensábamos en la importancia del agua en todo el proceso. El agua del huracán, el agua que inunda la ciudad, el agua corriente que no teníamos, el agua para beber que nos faltaba. No podíamos eludir el pensar cómo se había degradado la situación de hora en hora.
Pensábamos en la responsabilidad clara de las autoridades ( ya sean locales, del Estado o Federales) por la tortura que sufrió la gente y la muerte de muchas personas. Las decisiones equivocadas que se tomaron al enviar a miles de seres humanos a un lugar sin agua, comida ni organización…. Pero sobre todo las consecuencias de la falta de inversión pública en sanidad y servicios. En el Golfo de México cada año se producen varios huracanes de nivel 4-5 y países más pobres que EEUU tienen la capacidad de prevención para que no ocurra un nivel de desgracia tan elevado.
Vives a flor de piel la importancia de las decisiones políticas para la vida de la gente y piensas en el valor de lo público, del Estado, de la organización.
No queremos terminar este escrito sin agradecer a todas las personas que han hecho posible que estemos en nuestra casa y que se han preocupado por nosotros: el Gobierno Español, compañeros y compañeras del PSC, la red de amigas y amigos. También queremos mencionar especialmente a los medios de comunicación que ayudaron a informar sobre la situación en el Centro de Convenciones. Y a todas las personas que aquellos días en Nueva Orleans nos ayudaron.
Sabemos que somos afortunados por que estamos en nuestra casa y todavía hay miles de personas sin casa, su ciudad ha desaparecido, aún no saben donde está parte de su familia, y esperamos que lo más pronto posible puedan rehacer la normalidad de su vida.
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Claro, todo el que no está de acuerdo con los dogmas sociaLISTOS, es que es un cachorro de Jiménez Losantos y además se oculta bajo varios nicks: ¡Pues va a ser que no, me temo!
Jose Luis Moreno Pérez-Crespo
No sabía que la frase “en aquel lugar sólo había negros pobres y enfermos” fuera una frase racista, Sr. usuario anónimo. A lo mejor el racismo de la frase se encuentra sólo en su mente.
Negro no es un insulto, pobre tampoco y enfermo tampoco. A no ser que seas un facha nazista y la palabra “negro”, “pobre” y “enfermo” sean para tí un insulto.
Y que yo sepa, se puede visitar un país y criticar lo que no te ha gustado, y si te toca vivir una experiencia como ésta, lo normal es la CRÍTICA hacia una gestión catastrófica.
Gracias por transmitirnos tus experiencias, Lourdes.
Me han comentadfo que entrara en este blog y no me creo lo que estoy leyendo.
Una diputada explica un aexperiencia deja abierto un foro , cosa que poca geente hace y los descendientes de los “guerrilleros de cristo rey” no paran de insultar…….en alemania hay una ley contra los nazis…cuando habra una aqui contra los fachas?
Hombre de la calle atonito
Lo primero alegrarme de que este Usted y su familia a salvo.
Pero a partir de esto decirle que es Usted una insensata , que es estupido todo su relato porque NO deberia haber ido nunca a Nueva Orleans y lo que queda claro, y es humillante para los ciudadanos de a pie, es el trato de favor que le han dispensado y por el cual deberia estar agradecida , tambien, al Gobierno estadounidense , que puso en riesgo a algunos de sus ciudadanos por su insensatez.
Creo que deberia reflexionar por su actitud y aptitud para ejercer un cargo publico, no merece Usted representarnos.
Señora me alegro de que usted y su familia se encuentren bien, lo que no quita que considere su actitud de una irresponsabilidad que raya en la estupidez.
Mejor no vuelva a los EEUU, y ojala que el próximo huracán le pille por Venezuela o por Marruecos, a ver si allí tiene la fortuna de que la vayan a rescatar a los dos días. Capitalismo Salvaje es gastarse 500 dólares en tarjetas de teléfono. Y quedarse unos días en Houston a descansar. Caradura.
Lourdes en el Blog “Nova Floresta” y en “Imago.e-dazibao.com” cachorros de Federico te ponen de “hoja de perejil”….Ahora tienes que hoy cuatro verdades bien dichas. Los madrileños no somos ni apáticos ni miedicas.
Lourdes…le voy a contar a Rumsfeld todas las barbaridades que estás diciendo en el Blog sobre los Usa. Firmado: F. Leiter.
Reflexione tambien cuando critica al Gobierno de Bush, que las competencias en evacuacion eran del Gobierno de LOUISIANA y del Ayuntamiento de N.O. que no cumplieron el protocolo previsto e hicieron caso omiso a las ordenes de evacuacion ( vamos como Usted ).
Como pertenece Usted al PSC y supongo que sera favorable a partir de ahora a que las competencias de incendios , proteccion civil , policia , etc,etc, sean devueltas al Gobierno Central , para que haya mayor coordinacion, NO?.
Lourdes…que te nombren presidenta de Gas Natural
Lourdes…¿ Has rezado a la Virgen de Lourdes?
O sea que por la misma regla de tres todos los enfermos, viejos y sin recursos o simplemente que no tuvieran tiempo de salir de una orden de evacuacion por cualquiera que sea la circunstancia son unos estupidos y son culpables de cualquier desgracia….cuanto cretino que anda suelto dios mio…….
Alguien se ha dado cuenta de3 que la orden de evacuacion fue simpplemente decir :”tonto el ultimo”. Y que no se puso ningun recurso publico para “evacuar” a nadie que no pudiera evacuarse por si mismo…….eso es velar por los ciudadanos?¿
Vergüenza me daria ir de SOCIOLISTA y utilizar las influencias políticas y amistades periodísticas para poder salir de ese desastre. Usted misma aplicó el “SALVESE QUIEN PUEDA” y no pensó ni en compatriotas que aún pudieran estar en la ciudad ni en el resto de personas que allí se quedaron. ¿Que pasaria si en nuestro país ocurriera un desastre natural de este tipo? Mejor ni pensarlo, si cuando nieva un poco más de la cuenta la gente se queda atrapada en las autopistas….
Deberían hacer un examen de ortografía y gramática a cargos públicos, periodistas y a cualquiera que haga llegar de alguna forma sus palabras al público. Es lamentable esta forma de escribir, con increíbles faltas. ¿Será culpa de la inmersión lingüística? Da lástima pensar que los niños catalanes, vascos y gallegos sólo serán capaces de escribir y expresarse correctamente en su pequeña comunidad autónoma y que cuando salgan por el mundo parecerán analfabetos.
Sra. diputada, aplíquese un poco y revise su escritura, porque da pena.
clasico de los socialistas de elite; os dicen q os vayais y (palabras textuales) respondeis “un huracan no me va estropear las vacaciones”
Eso sí, luego teneis q estar rodeados de “negros pobres”, pero da igual, ya utilizaras tus contactos de alto nivel” para salir. Eso si q es solidaridad
Simplmente me da asco
Dejemonos de gilipolleces….esta señora es persona antes q nada y todos hubiesemos mirado x nuestro propio culo. Vale q se aprovecho de su condicion de politica pero sinceramente, yo hubiese hecho lo mismo. A ver quien es el hipocrita q lo niega. Si se hubiese quedado alli ahora estariamos criticandola xq se quiso hacer la heroina, nadie esta conforme nunca con nada. Cada uno q mire sus propios actos y q calle la boca pues nadie creo este en condiciones de hablar si su hijo o hijastro esta en peligro. Yo mando a la mierda a las otras 10000 personas x mucha pena q me den y trato de q mi marido y su hijo se salven, despues ya si acaso voy yo y las otras personas, a las q x supuesto si puedo (como ella hizo aunq tambien fuese en beneficio propio) trato de ayudar. Lo unico q considero exagerado es ese uso del telefono, pues en 2 horas, hay mas problemas en 1 pais q sacarla a usted, Lourdes y su familia de los EEUU. Con llamar 3 veces al dia, como suelen decir los prospectos de las medicinas, hubiese bastado. Mire de q le sirvio..si esta en España quiza sea mas probable x la ayuda de su amiga la periodista, haber usado ese dinero para hablar con su familia.
De todas maneras…no a todo el mundo le coge el telefono Moratinos. Mire a esa chica de Valencia…los dias q todavia tuvo q seguir alli. Me alegro de q este usted a salvo de vuelta junto con el resto de españoles y de que haya usted hablado con la prensa y aqui para contar la situacion aunque de un modo q si podria calificarse, 1 poco mundo gominola (todo va con la personalidad de la persona..). Mire a ver ahora q puede hacerse para q esas personas con las q compartio vida durante unos dias puedan salir adelante, yo lo haria expropiandole dinero del banco al señor Bush. Haber estado alli y no haber hecho campaña politica contra el, ustedes q tanto saben de eso es 1 pecado.
La pelicula ¡Viva Zapatero! le ha gustado mucho a Berlusconi; este Blog le va a gustar mucho a Bush…
esto es como después de las elecciones, que ya nadie quería saber quién había sido el responsable del 11m. una vez fuera de nueva orleans, a lourdes ya no le importa toda esa gente que ha quedado… y por cierto, a ver si te haces unos cuadernos de vacaciones santillana, que escribes de pena…
Cualquier persona con un minimo sentido comun se da cuenta que enviar a miles de personas a un lugar donde no hay ni agua para beber durante tres dias no es precisamente una señal de buena organización….que esto no se pueda criticar roza el ridículo. Me asombra ver la de miles y miles de afectados que todos estos fascistoides estan insultando, ergo todos los que no se fueron de la ciudad se les deberia enviar al paredon? Si es lo unico que sabeis hacer……venga un pis y la jimenezlosantos cama
Muy bien por contar tu historia!!hablas claro y explicas las cosas como son con claridad
Paula
animos!!! eres uan sobreviviente nata, ha sido y sigue siendo un gusto escucharte
Me ha encantado leer tu historia con tranquilidad. animos!
deja que ladren, es lo unico que saben hacer. Ni caso a los insultos,
Lees esto y se te cae un mundo encima al ver el sufrimiento de la gente.Como puede haber gente que insulte a alguien cuyo solo delito fue pasar por lo que pasaron toda esta gente? es increibkle!!
“¡Queremos ayuda!”
La frustración se apodera de los refugiados en el Superdome y el Centro de Convenciones
YOLANDA MONGE – Nueva Orleans
EL PAÍS – Internacional – 03-09-2005
“Los niños y los ancianos mueren a medida que pasan las horas, hay casos de violaciones y asesinatos, la gente merodea con armas de fuego”, cuenta Alan Gould, un hombre que deambula por Nueva Orleans. La turista Debbie Durso relata que ésta fue la respuesta que recibió de un policía cuando le pidió ayuda: “Váyase al infierno, aquí cada uno se defiende a sí mismo como puede”. Durante el día de ayer, los refugiados aseguran que sólo cinco helicópteros tomaron tierra para entregar agua. Luego no hubo más ayuda. Nada. Una mujer mayor abre los brazos y mira al cielo. A su alrededor, la gente le acompaña. Todos comienzan a recitar “el señor es mi pastor”.
Terry Ebbert, jefe de las operaciones de emergencia en Nueva Orleans, no se anda por las ramas: “Esto es una vergüenza nacional”, dijo. “Podemos enviar enormes cantidades de ayuda a las víctimas del tsunami, pero no podemos sacar de apuros a la ciudad de Nueva Orleans”, dijo escandalizado Ebbert.
La gente está muriendo. Dicen sentirse como animales abandonados a su suerte. Ni una gota de agua potable, ni una migaja de pan. “¡Queremos ayuda, queremos ayuda!”, era el grito desesperado que lanzaban algunos refugiados en el Centro de Convenciones en Nueva Orleans. El pánico y la frustración se han apoderado de las miles de personas que esperan ser evacuadas de una ciudad donde hombres armados tratan de imponer la ley.
Pero hay quien ni siquiera puede gritar. Sintieron que sus fuerzas llegaron al final y se dejaron morir esperando una ayuda que nunca llegó. Ése fue el caso de Dorothy Civic. Con 89 años, Civic cerró los ojos poco a poco y ya no los volvió a abrir. Su agonía fue contemplada con impotencia por Terry Jones, la asistente social que cuidó con esmero de Civic durante los últimos cinco años de su pobre vida. “¡Míreme, miss Dottie, míreme!”, gritaba con desesperacion Jones, sujetando la cabeza de Civic e intentando traer de nuevo a ésta a la vida con un poco de agua. Miss Dottie no espero más una ayuda que para ella nunca llegó.
Otros muchos temen lo mismo. Torie McDaniel, 28 años, intenta abandonar la ciudad con sus cuatro hijos. Llevan dos días sin llevarse nada que comer a la boca. Tres de los niños están descalzos y se agarran a la falda de la madre para no sentirse aún más perdidos. Miran con extrañeza y miedo. McDaniel carga en los brazos al más pequeño, un bebé de meses. “Hemos perdido todo, pero ahora tenemos que salvar la vida”, dice McDaniel. “¿Cómo demonios podemos abandonar este infierno?”, jadea desesperada esta mujer. “¿Dónde esta la ayuda?”, se escucha.
“Nos sentimos como animales tirados en la calle”, exclamaba un hombre. “La gente está muriendo ante nuestros ojos”, dice Ally Clark. Aseguran que han visto fallecer a dos bebés, a una mujer, a un hombre… “No tenemos comida, no tenemos agua, no tenemos nada. Nos trajeron aquí y luego nos abandonaron”, se queja. Como Clark, los cientos y cientos de personas que intentan salir de la ciudad anegada tienen una misma y repetitiva pregunta: “¿Dónde está la ayuda?”. Y reclaman con ira: “¡Queremos ayuda!”.
Los más pobres entre los pobres sienten que su Gobierno los abandona. Cada minuto que pasa crece la ira y la angustia. Bajo un calor sofocante, Vicent LaFontaine se lleva la mano a la boca en un gesto que pide agua y comida. Debe de tener más de 70 años y una barba blanca de cinco días, tantos como hace que Katrina le obligó a abandonar su casa y a refugiarse en el Superdome. Hasta allí fueron el domingo pasado los que no tenían medios para dejar una ciudad sobre la que se abalanzaba el huracán Katrina. Y aunque su intensidad fue mucho menor de laesperada, los efectos han sido devastadores. Katrina ha dejado a miles de seres humanos desasistidos y esperando. “¿A qué tenemos que esperar?”. Lanza la pregunta Peggy Tanner. “¿A que nos cuenten como muertos?”.
Alan Gould se niega a acostumbrarse a vivir entre la basura, el agua y los cadáveres que yacen tirados a las afueras del Centro de Convenciones. Está lleno de rabia y culpa al Gobierno de George W. Bush. “Nos han encerrado, acorralado como animales, en dos lugares: el Superdome y el Centro de Convenciones”, relata Gould a la CNN. “No tenemos agua ni comida y el calor nos está matando”, repite Gould, como tantos otros, en una interminable letanía. “Temo por la vida de mi mujer y mi hija de cinco años. Temo por mi propia vida”, finaliza con la voz quebrada. “No merecemos esto”. Gould dice que lleva cuatro días en el Centro de Convenciones. “Siguen diciéndonos que los autobuses van a llegar, que los autobuses van a llegar, pero nunca llegan. Necesitamos ayuda, necesitamos salir de aquí hoy”, exclama angustiado.
A Paul Debraux, 56 años, no le quedaban muchas ganas de vivir tras perder el año pasado a su esposa. Le convencieron para que abandonase la casa en la que convivió con ella durante más de 30 años ante la llegada inminente del Katrina. Se refugió en el Superdome. Debraux sabe ahora que ya no tiene casa, no tiene recuerdos. Sólo la fotografia -ahora manchada- de su mujer en una bolsa junto a otros objetos personales que recogió a toda prisa. Debraux se define como un “buen americano. Toda mi vida pagué mis impuestos, toda mi vida respeté la ley”, cuenta este hombre abatido por demasiadas desgracias. “No entiendo por qué nos abandonan así”, prosigue. “Hubiera preferido morir ahogado en mi casa que tirado en esta calle de Nueva Orleans”. Como Debraux, otros muchos buenos americanos reclaman ayuda de su Gobierno. “¡Queremos ayuda!”, coreaban. “¿Dónde está la ayuda?”, preguntan todavía.
Miles de los refugiados permanecían ayer en el estadio Superdome de Nueva Orleans esperando a unos autobuses que parecían no llegar nunca para ser trasladadas al vecino Estado de Tejas. Pero el lugar preparado en Houston para acogerlos, el Astrodome, ya estaba anoche desbordado y se anunció que “los autobuses que llegaban iban a ser desviados hacia otras ciudades y otros refugios”, según dijo a la cadena CNN Nate Mcduell, oficial de policía de Houston.
Lourdes Muñoz Santamaria es la nueva heroina nacional, la nueva Agustina de Aragon…¡Homenaje nacional, ya!
Miren que encontre!
‘Modern day genocide’ (5:06)
New Orleans resident Alan Gould describes the dire situation for the thousands holed up inside the New Orleans convention center (Sept 2)
Busquen el video de la CNN .Parece ser que el marido de Lourdes no fue el unico que creyo que aquello iba en camino de convertirse en un genocidio…..por lo tanto propongo que todos los que solo hacen que insultar inmediatamente busquen a este hombre que lo debe de haber perdido todo y lo crucifiquen. Por cierto no es socialista. Es negro. Aunque a los fachas no se que les parecera peor. Saludos y animos Lourdes no te dejes amilanar por esta pandilla de nazis venidos a menos.
Para los que niegan que hubiera falta de previsión o mala organización en Nueva Orleans (que manda narices que alguien lo niegue):
Ver esta noticia
Pasar hambre, sed y no poder darse una ducha son privaciones que han sufrido durante décadas paises SOCIALISTAS como la Unión Soviética, Alemania del Este, Checoslovaquia, Polonia (y unos cuantos más) y no por una catástrofe NATURAL ( traducido a diputada socialista:no premeditado ni planeado) como en Nueva Orleans, sino por vuestros pensamientos e ideologías rastreras y demagógicas. Quédate con los negritos, Lourdes. O a lo mejor deberías dar las gracias a Bush por lo rápido que te sacaron desde el momento en que se pusieron las autoridades españolas con las americanas? Si es que eres una desagradecida
Haber cambiado tu evacuación por la de otra familia más pobre o desnutrida que tu, caradura! No, perdona, se me había olvidado que tenías que contarle a todo el mundo lo valiente que eres y las técnicas de supervivencia que os enseña Zetapis en las juventudes. Sois escoria
jajajaja…la culpa es de Bush, que tiene una máquina para generar huracanes…igual que Aznar tiene otra para hundir petroleros. Sosialistas, sois basura (infra)humana. No todo lo que pasa es culpa del contrario ni del enemigo, existe el componente azar. Robar fondos reservados no es azar. ok?
Es una practica propia de los fascistas el intentar convertir a las victimas en culpables, lastima que se os vea tanto el lumero pero decidme, ademas de insultar …sabeis hacer alguna otra cosa?
Rosa
LOURDES …NO TENIAS QUE HABER ABANDONADO EL CENTRO DE CONCENTRACION… DEBIAS HABERTE QUEDADO A ORGANIZAR LA ENTREGA DE ALIMENTOS A TODOS , LA ATENCION MEDICA , LA LIMPIEZA Y EL TRANSPORTE PARA LA EVACUACION DE TODOS .
DE ESA FORMA RESOLVIAS EL PROBLEMA DE TODOS ..EVITABAS EL APLAUSO..Y AYUDABAS AL GOBIERNO DE BUSH A RESOLVER TODO EL TRABAJO QUE NO SUPO HACER…ADEMAS CON TU AYUDA SE EVITABA DESVIAR LOS FONDOS DE LA PATRIOTICA GUERRA-OIL ..PARA DESTINARLO A ESAS COSAS SIN IMPORTANCIA.
PERO A USTED SE LE OCURRIO VOLVER A SU PAIS EN VEZ DE QUEDARSE EN EL OTRO PAIS A RESOLVER TODO LO QUE BUSH NO RESOLVIA …!! QUE OCURRENCIA LA SUYA.!!!
LOURDES LA PROXIMA VEZ NO PIDAS AYUDA AUNQUE PUEDAS..SERIA UN PRIVILEGIO ,DEJA QUE TE LLEVE EL VIENTO O EL AGUA ASI NO HACES GASTO AL ESTADO ..
PINTATE DE NEGRO, TU,TU MARIDO Y TU HIJO PARA NO TENER PRIVILEGIOS, ASI SERAN UNOS NEGROS MAS SIN AYUDA Y MUERTOS DE HAMBRE ,ASÍ EVITAS HACERLE GASTO AL ESTADO..
Lo que hay que ver…
Que no tenia que haber ido a USA. Que lo del chiringuito, por ser calificado de “capitalismo salvaje” (opinion con la que no estoy de acuerdo), se volvia algo totalmente anodino. Que es una racista. Que se aprovecho de su cargo. Dios!! Mas se ha visto y mas se vera!! Y de cualquier color!! Por cierto, nadie se fijo en que a la familia Fuster tambien la sacaron de alla. Supongo que tambien serian peligrosos progresistas catalanes, o aun peor, NACIONALISTAS!!! (lo que para ciertas personas quiere decir lo mismo… Lagarto, lagarto). Que trabaja para Gas Natural (sic)… Me cansa enumerarlos a todos.
Menuda sarta de imbecilidades que pueden llegar a vomitar algunos en tan poco tiempo.
Otra cosa curiosa: nadie firma las descalificaciones. Nadie. Os lo grito en la cara: cobardes que sois!
Lourdes, estoy contigo. No estoy de acuerdo con muchas cosas que manifiestas o que representas, pero estas criticas descalifican automaticamente a sus autores. Animos.
Fernando Casanova
PD: ah, por cierto… mil disculpas a los puristas por no disponer de un teclado castizo espagnol.
Hace unos años hubo un estudio y un simulacro de huracan a escala en la zona y el informe final fue que ocurrira una catastrofe con miles de muertos si no se reconstruia y reforzaba los diques de contencion.
Destinaron millones de dolares ,pero el gobierno de bush desvio el dinero para la guerra petrolera…el resultado esta a la vista, reventaron los diques ..no fue imprevista la catastrofe ..lo que ocurrio es que fue mas importante la para la familia petrolera-bush,la guerra por el petroleo que la vida y la seguridad de las personas y mas si son negros y pobres.
Me alegro de que hayas podido salir con vida, tanto tu como la chica de Valencia y alguno más que salió antes y espero que nuestros gobernantes destinen el dinero a lo realmente necesario, pues si se hubieran gastado 11 millones de dolares para reparar los diques antes de la tragedia, no tendrían que destinar 500.000 millones para arreglar el destrozo causado y ello por supuesto sin contar las vidas humanas.
Por cierto, no ofende el que puede, sino el que quiere (seguro que alguno de ellos ni lo entenderá)…..
Lourdes…si fueras del PP te llamarian “asesina”…
Jordi Rius saids: ” A modern Genocide”.
Hola Lourdes.
En primer lugar me alegro por tí y por tu marido y tu hijo, que habéis escapado de esa pesadilla.
En segundo lugar digo que creo que la organización de la evacuación (y la posterior ayuda) fue mala, pero al menos se ve que EEUU no es un país tan terrible en el modo que se ha solidarizado la gente y en la ayuda gubernamental que ya va llegando.
En tercer lugar me gustaría que aprovechando la experiencia trataras de crear una empresa pública o un departamento del gobierno que se ocupe de los posibles desastres naturales en nuestro país, que esté coordinado a nivel Nacional, sin reparar en fronteras de Comunidades autónomas. En España también tenemos desastres, incendios, barrios derrumbados, petroleros hundidos…
En cuarto lugar quiero comentar a muchos de los que utilizan estos comentarios para criticar o hacer política que me parece bien, siempre que se respenten las formas, como hacen muchos (pero no todos).
Saludos para todos
Kane
Lamentable espectáculo el que está dando usted gracias a su cargo y al bochornoso comportamiento que tuvo en EEUU. Poco que añadir a los mil y un comentarios hechos a su incoherencia, su desvergüenza y la desfachatez con la que, como una vulgar carroñera, aprovecha una catástrofe natural para escupir críticas absurdas y airear fantasmas antiamericanos.
No sólo sería recomendable que aprendiera usted a escribir correctamente en castellano, sino también que lo que escribiera, más allá de las pamplinas ideológicas que la asfixian, tuviera justificación. Infórmese de quiénes eran los responsables inmediatos de la evacuación y el rescate (Nadie es más responsable que usted misma, que ha demostrado ser un fracaso magistral). Entérese de dónde hubo fallos, de por qué Mississipi puso en marcha un plan ejemplar y no Louisiana, de qué porcentaje de población se logró evacuar, y cuántos de ellos eran negros, si es que para su pútrida conciencia racista ese dato tiene importancia. Pregunte cuántos soldados se movilizaron y qué tiempo se tarda en adentrarse en una ciudad sin carreteras ni accesos normales. No permita que se expandan mentiras sobre presupuestos y reparación de diques, y explique a sus muy desinformados admiradores que fallaron precisamente los recién arreglados. Tiene usted tantas y tantas cosas por las que callar y dejar de meter la pata, que no entiendo cómo no le queda un poco de dignidad con la que comprender que no es usted distinta de cualquiera del resto de españoles afectados por el Katrina, y que todos ustedes, no son más que otros de los miles de damnificados, pero con más suerte.
Visto que ante una catástrofe en la que mueren cientos de personas es usted capaz de posar en un barrio destrozado como si fuera un monumento, como si tuviera algo de divertido, compruebo que no es usted nadie que pueda dar lecciones morales. Leer sobre sus mayores problemas, como comer poco durante tres días o no poder darse una ducha, mientras la gente que lo ha perdido *todo* pasa por su lado, me confirma que la mezquindad de su egoísmo ignorante no tiene límites. Háganos el favor de volver rápidamente al anonimato de su despilfarrador puesto político, y gástese nuestro dinero en cuantas vacaciones incoherentes quiera (le recomiendo Las Vegas, y Mónaco), pero por favor no nos lo cuente.
América es un lugar mejor (aún) desde que usted salió de ella.
estas respuestas como este pais dan asco, se hable de lo que se hable al fin acaba siendo el mismo cuento: peperos contra sociatas tirandose los trapos sucios unos a otros
Felicidades y que superes pronto lo sucedido.
Por cierto si además de la hora y el nick publicaras la IP me temo que veríamos que el 80% de los posts, sobre todo los de los mal educados, vendrían como mucho de uno o dos ordenadores.
Lo de decir que me alegro de que salieras con bien del susto es como decir buenos días. Parece que todo empieza por ahí. Es obvio. Es irrelevante. Buenos días.
Para mí el resumen es claro:
1.- Cada uno puede ir de viaje a donde le plazca. Un socialista antiamericano puede ir a USA de vacaciones si quiere, lo mismo que un cura puede ir a Egipto a ver las pirámides. ¿qué tiene que ver el culo con las témporas?
2.- Es bastante irresponsable no hacer caso de los avisos de evacuación cuando se prevé un huracán de grado 5. De alguna manera inhabilita al irresponsable para la crítica posterior. (Por supuesto el irresponsable discrepa y se lanza a la crítica)
3.- ¿De dónde le ha salido a la progresía el tic de achacar los males de un accidente, o de un fenómeno meteorológico al gobernante (de derechas) de turno? ¿Cómo se ha logrado inmunizar la especie cuando el gobernante es de izquierda? En serio: me parece poco coherente el nivel de la crítica ante una enormidad de desgracia como la habida en Luisiana. Me parece poco coherente sacudirle al insoportable Bush (Gobierno central, republicano, de derechas) y pasar de puntillas por la actuación del gobierno del estado y de la ciudad (demócratas, vaya usted a saber si de izquierdas).
4.- Lo ocurrido es enorme, monstruoso. La reacción siempre será insuficiente, tardía. Y criticable. Lo lamentable es este aire de superioridad de la diputada dando a entender que ella, los suyos, en su país (el que sea) esto no hubiera ocurrido. Pues yo, que quiere que le diga, creo que mejor no comparar, aquí ya se han puesto ejemplos isignificantes frente a lo del Katrina y no salimos muy bien parados de la comparación.
5.- Es lógico y aceptable usar todos los recursos para salir de ese infierno, incluso aprovecharse de su condición de diputada.
6.- Es fácil y simplista criticar a toro pasado por lo currido. Echo en falta la misca capacidad de crítica cuando el asunto concierne al gobierno del partido propio, sea nacional (Guadalajara, 11 muertos) o autonómico (Carmel).
7.- Escribir sin faltas es una buena disciplina. Incluso para un catalán.
Enhorabuena por el blog y el debate.
no sabía yo de la existencia de ésta señora diputada. Los que la votan saben lo que votan?
Me parece totalmente indignante la conclusión de genocidio a la que el muy respetable Sr.Compañero de la Ilustre Diputada llegó después de pasar unas vacaciones de aventura y de chupar cámara como una folclórica.
No la he visto a ella en actos en contra de la dictadura Castrista ni publicar un blog en contra de la pena de muerte que aplica su -más que seguro- admirado Fidel…
MUY BIEN LURDES, AZMIRO TU BALOR Y TU DEZISION Y TU HISTINTO DE ZUPREBIBENCIA ME GUSTO MUCHO COMO HALIGERABAS EL PASO AL SALIR DENTRE LA PIARA DE NEGRATAS RODEADA POLIS Y EL PASITO ESE RAPIDITO ZAS ZAS ZAS COMO DISIENDO YO ME PIRO Y KE OS DEN POL KULO A TODOS PRINGAOS.
FUE UN MOMENTO NESCAFE TIA, LO HAS KLAVAO. TU SIGUE HASI QUE LLEGARAS LEJOS.
LURDITAS ERES MI HEROA O COMO SE DIGA.
Hola Lourdes,
Me alegro de que estes bien. Pero que mala imagen has dado, espero que no dijerais que erais españoles, que verguenza ¿Por que no te quedaste a ayudar? ¿Por que no te ofreciste a colaborar? No yo a casita. Pero bueno tampoco es cuestion de juzgaros por vuestra inconsciencia, quien no haya vivido un huracan no sabe a lo que se enfrenta. Si lo hubieseis sabido no habriais esperado a que os cambiaran el billete y os habriais comprado tres billetes en el acto y os habriais pirado de N. Orleans en día que os dijeron que venia el huracan, pero caro la pela es la pela y con un sueldo de diputado uno no se puede permitir tres billetes.
Chica, tú y el perrenguito de tu marido sois patéticos. El muy cretino hablando ante las cámaras de “genocidio” por el hecho de que se concentrase provisionalmente a los supervivientes en un estadio deportivo. Hay que ser eso, idiota.
A Corea del Norte o a la Camboya de Pol Pot os enviaba yo a hablar de genocidio, mamarrachos. La próxima vez idos de vacaciones a algún paraíso comunista, parásitos.
La progresía nunca se desprenderá de la idiotez que le es inmanente. Es vuestro misero sino.
PD: aprende a escribir en español. En catalán no te digo nada porque de lenguas que se hablan en 20 km2 no tengo ni idea.
Lourdes…vamos a ver menos “leria”…¿Le has dado las gracias o no a mi amigo Donald-Rummy- Rumsfeld? No, pues acabáramos….
Lourdes…¿Las IP criticas van a parar en manos de Alfredo o Telesforo?
en vez de haber ido a EEUU, deberías haberte quedado en caso haciendo los deberes de lengua castellana que para verano publica el Prsioe ( vacacaciones santillana), tu total desconocimient de la escritura castellana, no hace que más que demostrar que tipo de gente profesa tu ideología nazional socialista, los ignorantes, los sectarios y los maleantes.
En castellano no existen apóstrofes. ANALFABETA.
¿POR QUÉ NO TE HAS IDO DE VACACIONES AL CARMELL?