Ponencia prostitución (4/7/06, mañana)
Belarmina Martínez, Federación de Asociaciones de mujeres”Arena y Laurisilva” (formada por 11 asociaciones canarias). “Es muy difícil la recuperación de las mujeres para la vida normalizada.””Si han elegido ser pobres, han elegido ser prostitutas”. La sociedad tolera la prostitución por que le interesa la prostitución de mujeres extranjeras. Si hablamos de libertad, en la medida que las mujeres españolas han tenido opciones , la han abandonado. Los empresarios han generado, promocionado y preparado este debate social
Estefanía Acién, Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía.
Al no tener una situación de regularidad en nuestro país, les es imposible dedicarse a otra cosa. Todas quieren la regularización de su situación para poder abandonar la prostitución y dejar este trabajo.
Bernarda Jiménez, Presidenta de VOMADE-VINCIT. Voluntaria dominicana.
¿Por qué si es un trabajo lo esconden? ¿Por que todas quieren salir?
Un trabajo que sea digno, no puede ser que todas sean mujeres de nuestros países. ¿Por que son las pobres siempre? “Mafias, trafico, trata, inmigración están íntimamente relacionados“. Cuando se habla de libertad… con hambre no hay opción a elegir
Gemma Lienas, escritora y presidenta de Dones en Xarxa. (Intervención integra)
Es un negocio millonario, cuyo volumen en el mundo es una suma superior a la cifra conjunta de todos los presupuestos militares. En España 18.000 millones de euros
La ciudadanía se halla muy dominada por las ideas neoliberales: si hay oferta hay demanda. Que sólo la ley de la oferta y la demanda rija los principios de países democráticos como el nuestro no parece la mejor solución. Ustedes, están para legislar, para considerar qué es digno y qué no, para poner límites…
Entre un 63 % y un 80 % de las prostitutas han sido víctimas de violaciones, corren un riesgo 40 veces mayor de ser asesinadas, más del 68% sufren estrés postraumático. ¿Se puede considerar un trabajo una actividad que comporta tanto riesgo para la integridad de las mujeres?
Propuestas: Aplicar Código Penal, lucha contra el tráfico, programas para dejar la prostitución, protección efectiva de testigos y prevención .
Todas las sesiones PROSTITUCIÓN
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Del silencio de la inocencia a princesas en el infierno.
Del “Silencio de la Inocencia“ a “Princesas en el infierno” o, lo que es lo mismo, la prostitución infantil y la explotación sexual y de género de la mujer.
Más de dos millones de niñas en todo el mundo son obligadas a ejercer la prostitución. UNICEF, organización de las Naciones Unidas de ayuda a la infancia, divulgó estas cifras en Berlín aprovechando la presentación del libro de Somaly Mam, “El silencio de la Inocencia”.
Pero… ¿quien es Somalí Mam?
Somaly Mam (Camboya, 1970) sabe de lo que habla cuando afirma que la explotación sexual es la esclavitud del siglo XXI. No en vano, la sufrió en sus propias carnes. Fue vendida siendo niña, varias veces cambió de dueño, y durante años anduvo de mano en mano y de burdel en burdel hasta que en 1991 logró escapar. Desde entonces dedica su vida a rescatar y reintegrar en la sociedad a los millones de mujeres y niñas que caen cada año en las garras de las redes de prostitución. Su labor ha sido reconocida, entre otros galardones, con el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional, pero también le ha puesto a ella y a su organización AFESIP (Acción por las mujeres en situación precaria) en el punto de mira de las mafias que trafican con seres humanos.
–“Recordar mi propia historia me resulta demasiado doloroso. Prefiero hablar del futuro que del pasado”.
–“Le contaré la historia de Tomdy. Tenía ocho años cuando su hermana la vendió como esclava doméstica. Sus amos le pegaron tanto que se escapó y volvió a casa”.
–“Su hermana la volvió a vender a un burdel donde vendieron su virginidad durante una semana, luego la cosieron y la volvieron a vender como virgen, algo que recordaba con horror. Pasó tres años en distintos burdeles obligada a atender de 10 y 15 clientes al día. Un cliente borracho pasó toda una noche golpeándola y no quiso pagar arguyendo que ella le había robado. La castigaron metiéndola en una jaula”.
–“Sí, como todas estas niñas. Cuando ya estaba inservible, con sida y tuberculosis, el proxeneta la abandonó en la calle. La recogí con 11 años y me la llevé a casa. Estaba destrozada, sólo sobrevivió cuatro años. Yo la quería muchísimo, la sentaba sobre mis rodillas y la acariciaba. ”¿Por qué ahora que tengo una madre, que puedo ir a la escuela, debo morir?” -dime Somaly-, ”¿por qué Dios no me ayuda?”, me preguntaba”.
–¿Lo mejor que le ha pasado en la vida?–La sonrisa de las niñas después de haber pasado por el infierno.
“No hay niños que se dediquen a la prostitucion…… sino niños prostituidos”.
Del . . . “Silencio de la inocencia”
De que hablamos:
Más de dos millones de niñas y niños atrapados en la “Aldea global” del mercado sexual, un negocio que mueve miles de millones de euros.
De estos dos millones de niños atrapados se estima que un millón son explotados en el sureste asiático, quinientos mil en América latina y un número similar en África y países industrializados de Europa y Norteamérica.
En contraste con los adultos, los niños son “claramente mucho más vulnerables y están indefensos ante las mafias operantes en el sector del sexo, por lo que es mucho más probable que sean víctimas del trabajo forzoso para redimir deudas, objeto de tráfico, violencia física o tortura. La explotación comercial de su sexualidad es una forma de violencia tan grave contra la infancia, que amenaza la vida del niño y lo deja estigmatizado para siempre.
De ese aterrador “silencio de la inocencia” la mayoría de ellos en el caso que sobrevivan pasan a engrosar las estadísticas de explotación y esclavitud sexual de la mujer.
A. . . “Princesas en el infierno”
“Hace unos meses, una mujer rusa declaró a la policía de Vigo que en diciembre fue conducida a la fuerza, junto con otras chicas, a un cruce de carreteras de la provincia de Valladolid. El resto de la historia se la contó esta mujer a la ONG que la auxilió: en el cruce de carreteras esperaban dueños de prostíbulos del norte de España, citados allí por mafias especializadas en la trata de blancas. Por ella, de 20 años, no muy alta, el dueño de un local de alterne de Galicia pujó -y pagó- 300 euros. A la noche siguiente, el mismo dueño que la compró la forzó a prostituirse para empezar a cobrarse el gasto. “Lo de ese cruce de carreteras era como una feria de ganado”, señala un testigo de otra venta similar.
Antes, esta mujer había sido secuestrada en Rusia por una banda albano-kosovar, violada en Verona (Italia) a fin de derrotarla psíquicamente y convencida a palos de que aceptara ese destino. Luego la metieron en un coche y la transportaron al lugar donde la subastaron. Actualmente, gracias a la filtración de un cliente, una operación policial y la labor de la ONG gallega Alecrin, está otra vez en Rusia, junto a sus dos hijos, donde trata de olvidar que el infierno existe y que ella lo habitó”.
Se calcula que en España ejercen la prostitución entre cuatrocientas y quinientas mil personas, un 90% de las cuales son mujeres; de éstas, el 87% son inmigrantes, según datos de un estudio publicado recientemente, y cuando llegan a España de la mano de mafias, la mayor parte de ellas desconoce que van a ejercer esta actividad.
“Para ellas todo empezó con: Y Dios creó a la mujer… de una costilla de Adán; éste fue el primer acto de discriminación de una obra aún inacabada”
¿Por qué la mujer sigue siendo “el oscuro y perverso objeto del deseo”
Las religiones patriarcales que configuran a la mayoría de las culturas del mundo, subordinan a las mujeres al hombre. Los movimientos fundamentalistas (ya sean cristianos, judíos, hindúes o islámicos) abogan por la represión de la sexualidad en general y la de las mujeres en particular. La interacción entre mujeres y niñas, por una parte, y hombres y niños, por otra, se vigila muy de cerca y, a su vez, se restringe.
Ejemplo lacerante, bajo la influencia del fundamentalismo Islámico, las mujeres deben cubrir todo su cuerpo con ropas como el chador o el burca. El castigo por una mala conducta puede llegar hasta la mismísima muerte. Esto ocurre en algunos países árabes, como por ejemplo en Sudan o Irán, donde las mujeres pueden ser legalmente lapidadas hasta la muerte.
La explotación es otra forma de control y abuso de la sexualidad femenina. A través de ella las mujeres son utilizadas para satisfacer las necesidades sexuales del hombre o para sacar algún provecho de estas. Las mujeres y los niños son explotados sexualmente cuando se les someten a prácticas como el incesto, la violación, el acoso sexual, la ablación, el maltrato (físico y psíquico), el tráfico de novias para el matrimonio forzado, la pornografía y, finalmente, la prostitución, todo bajo un denominador común, la explotación y violencia de género.
“No se puede considerar que la prostitución es un trabajo normal, sin despreciar el derecho fundamental de las mujeres a ser libres de toda explotación sexual”,
La prostitución no es, como se suele decir normalmente, la profesión más antigua del mundo, aunque probablemente sí sea una de las formas más antiguas en que se manifiesta la violencia del hombre contra la mujer. La antigüedad reside, en realidad, en la explotación sexual de las mujeres y los niños, que el hombre defiende como parte de su naturaleza al necesitar “tener sexo”, aunque sea a través de la fuerza, de la compra o el abuso de un niño/a.
La mayoría de las niñas entran en el mundo de la prostitución cada vez a edades más tempranas. En muchos casos, son los propios familiares de las niñas quienes las venden al mundo de la prostitución y, en otros, son los proxenetas quienes las reclutan para este propósito una vez han huido de sus casas. Algunas niñas entran en el mundo de la prostitución después de haber sufrido incesto, abuso y violación por parte de algún conocido. De este modo se van adaptando a la violencia y a la explotación hasta que, con el tiempo, llegan a pensar que este es el papel que deben desempeñar en la vida.
La pobreza, la desesperación por mantener a los miembros de su familia y, finalmente, la adicción a las drogas, son asimismo causas que obligan a la mujer a prostituirse.
No hay dignidad en la prostitución. Muchos de los actos relacionados con la prostitución incluyendo la pornográfica, pretenden degradar, humillar y expresar el dominio del hombre sobre la mujer. Estos son actos misóginos, sin respeto ni cariño, que no tienen nada que ver con el amor ni con la dignidad.
En la actualidad se calcula que la industria mundial del sexo recauda más de cincuenta mil millones de euros anuales. Para el mantenimiento de esta industria, las mujeres son traficadas hacia, desde y a través de cada región del mundo.
Las redes criminales que trafican con mujeres son transnacionales. Algunas están compuestas por un número reducido de individuos independientes, mientras que otras, son sindicatos del crimen altamente organizados, como por ejemplo, la Mafia, los Yakuza, los Triads y, finalmente, los grupos del crimen organizado ruso.
Por esta razón es imprescindible que toda política para erradicar la explotación sexual y de género de la mujer, se plantee desde un ámbito transnacional, e incidiendo tanto en desmantelar las bases del fundamentalismo cultural, el subdesarrollo económico y social y las redes de traficantes, como en aplicar programas de rehabilitación y protección de las niñas y mujeres explotadas.
Conseguir que la mujer no tenga que reivindicar su derecho a ser persona al margen de “la costilla de Adán” es tarea de todos . Somaly Mam pudo volver a sonreir ,
“demos razones a la esperanza”.
“no tenemos derecho a la indiferencia”
No quisiera terminar esta reflexión sin manifestar mi reconocimiento y admiración por la excepcional labor que muchas ONG’s están desarrollando en la defensa de los derechos humanos y, en este caso, la de devolver la esperanza a esos niños y princesas victimas de la explotación.
“Yo no creo mucho en Dios, pero si he pensado y, creo que lo peor sería que hubiera otra vida, que fuera como esta”.
“Princesas”
Un saludo para todas vosotras.