¿Educación segregada con recursos públicos?

El Tribunal Supremo ha sentenciado que los colegios que separan por sexos no pueden tener subvención pública. Ante el debate público me realizo varias preguntas:
¿Quién y por que promueve la educación segregada? ¿Qué consecuencias implica la educación segregada para las mujeres? ¿Cuál es el origen de la educación separada por sexos? -Por cierto que la derecha bautiza como educación diferenciada, para ocultar lo obvio, separar chicos y chicas desde la infancia- ¿No es esta la forma más clara de fomentar y marcar diferencias? Marcar las diferencias para indicar un futuro distinto, en vez de poner el acento en las similitudes y que somos igual de capaces para abrir la posibilidad de tener futuros similares.

Para justificar la educación diferenciada cabe haber respondido afirmativamente a la pregunta, ¿son diferentes las chicas y los chicos en aspectos que requieran distintas maneras de enfocar su educación? ¿son tan diferentes las chicas y los chicos en aspectos cognitivos o de capacidad intelectual? El hecho mismo de sugerir la posibilidad de diferencias innatas en aspectos relacionados con la educación equivale a insinuar una deficiencia en uno u otro sexo.
La forma moderna y publica de argumentar la educación segregada son los mejores resultados académicos. Para contrarrestarla existen dos argumentos relevantes. El primero se refiere al hecho de que el resultado de la educación de una persona durante una etapa no es sólo el expediente académico, sino el conjunto de aprendizajes que generan recursos para enfrentarse a retos en todos los ámbitos de la vida. El mundo está compuesto por hombres y mujeres, la convivencia entre ambos sexos también es un aprendizaje, a no ser que queramos formar a monjas y monjes que vivan en monasterios. El segundo, es que estos supuestos resultados académicos son el resultado, en la mayoría de los casos, de escuelas de elite o experimentales, y la diferencia proviene del nivel sociocultural de las familias.
Mujeres y hombres somos diferentes, sin duda, físicamente diferente, pero en cuanto a ciudadano, iguales en derechos. Una de las misiones fundamentales de la escuela es enseñar a vivir en sociedad. La escuela es una de las instituciones fundamentales para promover la igualdad, uno de los principios constitucionales. Por esa razón, si bien la educación segregada no debe prohibirse, no se deben destinar recursos públicos, y si queremos promover que la igualdad no solo sea un principio sino que también sea una realidad, debemos fomentarla.

La discriminación per razón de genero se origina en los estereotipos sociales, que asignan un papel y unas funciones determinadas a las mujeres y otras a los hombres. Para transformar la sociedad hacia la igualdad precisamente se aplican acciones o conceptos como la coeducación. Precisamente el objetivo es una sociedad donde conseguir que tanto hombres y mujeres desarrollen todas sus capacidades y todos los aspectos de la vida. ¿Segregando hombres y mujeres, alguien puede creer que contribuiremos a ese objetivo?
La escuela es uno de los primeros espacios de socialización de la esfera pública y tiene el reto de la adquisición de conocimientos y de formar a la ciudadanía del futuro. Educar en igualdad significa que eduquemos todas las persona con los mismos valores, los mismos principios y en las mismas condiciones. Sólo así fomentaremos la igualdad en la sociedad, en una sociedad más justa.