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Una de las herencias de la Barcelona Olímpica son los espacios públicos al lado del mar que se ganaron para el uso ciudadano. El gobierno de Trias quiere impulsar un proyecto urbanístico en el uso del Puerto Viejo que nos roba la posibilidad, a los ciudadanos y ciudadanas de Barcelona, de disfrutar de este patrimonio público ganado ante el mar.
Esta iniciativa está en la fase final, todo y la oposición de los grupos de izquierdas y la contestación social que aglutina la plataforma Defendemos el Port Vell.
Los gobiernos progresistas apostamos para que Barcelona se abriera al mar. La recuperación del Frente Marítimo y de las playas de Barcelona es un orgullo de la ciudadanía y un icono de la nueva Barcelona construida a partir de 1992.
La apertura al mar la empezó el alcalde Narcis Serra después de la celebración del Día de las Fuerzas Armadas de 1981, que sacó definitivamente las maderas del muelle para iniciar las obras del nuevo paseo.
Pasqual Maragall continuó esta transformación con el Moll de la Fusta, la recuperación del Port Vell, la Vila Olímpica y de las playas de Barcelona, que completaron la gran transformación de Barcelona.
El gobierno de Trias quiere modificar el uso de la Marina del Port Vell. Quiere expropiar a la ciudadanía un espacio público ganado por los barceloneses y barcelonesas para construir una marina de lujo. Además se propone llevar a cabo una acción de gran impacto en el mismo corazón del Port Vell. La ciudadanía puede perder el paisaje del mar debido a la orientación de grandes barcos.
El PSC Barcelona no está en contra de promover nuevas actividades económicas en el Puerto de Barcelona, estamos en contra de que se haga a costa de apropiarse de un espacio público de gran valor simbólico en Barcelona.
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