Pere Navarro apostó por una “nueva política para los nuevos tiempos” este sábado en el consejo nacional, en el que el PSC aprobó el reglamento de primarias abiertas y para que el partido lidere la regeneración democrática.
El sábado, el PSC aprobó el reglamento de primarias abiertas a la ciudadanía para elegir la persona candidata a la presidencia de la Generalitat. Somos el primer partido del país y del estado español que adoptamos un sistema tan abierto de elección de cabezas de lista. De este modo no serán sólo las ejecutivas, ni el consejo nacional, ni siquiera toda la militancia, sino que serán militantes, simpatizantes y personas que comparten nuestros valores quienes participarán de esta decisión.
En la ciudad de Barcelona se han iniciado las primarias abiertas 2015, un proceso abierto a la ciudadanía para definir el nuevo proyecto progresista de Barcelona y para escoger la persona candidata a la alcaldía de Barcelona. También hemos apostado por primarias abiertas en la ciudad y durante este 2013 se hará la regulación. El reglamento del PSC es un buen punto de partida que ahora tenemos que adaptar a la singularidad de la ciudad de Barcelona.
El reglamento de las primarias abiertas 2015 para Barcelona tiene que estar pensado para poder lograr nuestros objetivos políticos: ser alternativa para volver a gobernar la ciudad. En este sentido, las primarias 2015 tienen que ser abiertas para permitir las máximas adhesiones al proyecto, tienen que ser participativas para generar grupos, espacios de propuesta, adhesión y vínculos que generen las condiciones para producir propuestas a la nueva etapa, y también alianzas para que surjan candidaturas. Las primarias 2015 tienen que permitir las aportaciones necesarias para construir la alternativa en un gobierno actual de la ciudad sin proyecto y que ha hecho desaparecer la política barcelonesa como sujeto político de primer orden.
Pere Navarro apostó por la regeneración democrática como respuesta a la crisis de confianza en la política. Y este tiene que ser el proyecto de la izquierda, el cambio de las formas de hacer política desde la misma política. Cómo muestra un reciente estudio, existe un distanciamiento entre la ciudadanía y la política, en concreto hay un cierto rechazo a los grandes partidos, a aquello considerado establishment. En unas elecciones generales la participación no llegaría al 53% y dos partidos (PP+PSOE) no obtendrían ni siquiera el 50% de los votos.
Así, el PSC opta para proponer una reforma política que afecte todas las instituciones y partidos para recuperar la confianza en la política, a la vez que el PSC sea líder apostando por la propia modernización y transformación.
Comparto la reflexión de Pere Navarro: “Un partido que, conservando sus valores de siempre, ha hecho una transformación muy importante tanto de su base ideológica cómo de su proyecto orgánico” cuando anunció que las coaliciones electorales y de gobierno serán aprobadas por referéndum del conjunto de la ciudadanía. Una propuesta de abrir procesos de decisión al conjunto de la militancia.