Si hacemos una primera aproximación a la campaña #stopprincelandia, para detener servicios de ocio que hacen sentir a las niñas princesas, muchas personas pensarán que las niñas hagan lo que quieran en su tiempo de ocio que tiempo tendrán de tener obligaciones. Comparto esta línea de pensamiento de forma genérica, pero a la vez soy consciente de que los primeros años de la vida de las personas condicionan los valores y parámetros que configuran nuestra vida. Las niñas tienen que hacer lo que quieran, son las personas adultas las que no deberían formar a niñas sólo para ser mujeres guapas para los hombres, como objeto de seducción.
De entrada nos preguntaremos, ¿qué mal puede hacer que una niña sea princesa por una tarde? Este hecho no nos afecta negativamente, en realidad sólo perjudica a esta niña, a todas las niñas que desde muy pequeñas sólo se estimulan para ser princesas y no para ser ingenieras, como princesas y no como reinas. Por que no organizan sesiones para ser reinas y dirigir su país o el mundo? Para que no preparan sesiones para ser ingenieras e inventar aparatos o controlar computadoras?
Pero, la pregunta clave para saber si estamos ante una situación de sexismo … hacemos la pregunta inversa? … Por que no se organizan sesiones de tarde para príncipes?
Como sociedad debemos educar a las niñas para un futuro en igualdad de oportunidades, debemos aspirar a que niñas y niños disfruten de la igualdad efectiva y plena, no promover el sexismo desde la infancia, por eso tenemos que dar apoyo a la campaña #stopprincelandia.
Gracias! por enviar mensajes a las redes sociales con la etiqueta #stopprincelandia Participa en esta campaña si no deseas que eduquen a las niñas sólo para soñar ser princesas, si deseas que las niñas se conviertan en mujeres con plenitud en todos los ámbitos de la vida .. . profesional, social, cultural, político y personal.