Artículo publicado en el diario El Periódico de Catalunya
Hace unos días en una intervención en la radio, el periodista me concluyó: “Podríamos resumir qué el PSC-Barcelona arriesga con las primarias abiertas”.
Mi respuesta creo que vale este artículo.
Cambiar e innovar implica la asunción de riesgos, pero para poder volver a ser un proyecto creíble, el PSC-Barcelona, sólo podíamos apostar por los cambios que la ciudadanía reclama: más interacción, más formas de participación, más transparencia y más control ciudadano.
Esta elección la hemos desarrollado diseñando todo un sistema de acciones para convertir al PSC Barcelona en el primer “partido abierto” de nuestro país. Un partido que por primera vez tiene un portal de transparencia. Por primera vez abrimos consultas a los militantes y simpatizantes sobre temas y decisiones determinantes, como por ejemplo una vez al mes abrimos un tema del orden del día plenario municipal para ser compartido. Y retransmitimos todos nuestros actos públicos en directo por streaming. Trabajamos para que no haya excusa de que nuestra apuesta es realmente sincera y real, y facilitar el acercamiento y la participación en el nuevo PSC Barcelona.
Esta apuesta, se hace visible y, a mi parecer, creíble, con el proceso de primarias abiertas. Un cambio en la manera de hacer política de un partido con tanta trayectoria histórica como es el PSC y que estamos haciendo de manera pública.
Un proceso nuevo hecho ante la opinión pública genera una mayor responsabilidad. Porque debemos asumir los suficientes cambios que nos permitan poder responder a los anhelos de la ciudadanía crítica, a la vez que superar las suspicacias de quienes apuestan por la política tradicional.
El riesgo que asumimos ya se ha convertido en éxito. El gran éxito de las primarias de Barcelona es haberlas abierto a toda la ciudadanía desde el periodo de avales. Esto nos ha permitido que en la primera etapa del proceso 10.000 personas han participado en el proceso: mil militantes y nueve mil ciudadanos y ciudadanas.
Cuando planteamos que las candidaturas requirieran de avales externos hubo muchos miedos al fracaso, a la dificultad que podían tener las candidaturas a que los ciudadanos se quisieran registrar para avalar. Partimos que sólo ganaríamos Barcelona desde el ejemplo y la máxima ambición.
Así que uno de los síntomas que estas primarias son realmente abiertas es la existencia de 6 candidaturas y eso choca con la cultura política tradicional.
El que el proceso sea innovador, cada día nos enfrenta a situaciones y retos nuevos que no teníamos previstos. Y tengo que decir, con satisfacción, que hemos conseguido siempre solucionarlos y de manera consensuada.
El censo abierto, que la ciudadanía se pueda registrar para participar en las primarias de Barcelona hasta el mismo día de la votación, ha sido un reto técnico y logístico muy importante. Que hemos resuelto con un programa que estará colgado en la red y con el compromiso de 150 personas voluntarias con conocimientos informáticos que atenderán los puntos de votación.
ALTERNATIVA
En esta experiencia, también tenemos ejemplos de reacción rápida ante apuestas novedosas de gran profundidad democrática, como ha sido la apuesta por la transparencia. Tras publicar gastos e ingresos detallados tanto del proceso, como de las candidaturas, el enfoque de los medios ha sido más fijarse más en el dedo que apunta que en la luna señalada. El objetivo de salud democrática, permitir el control efectivo por parte de la ciudadanía de origen de fondos para evitar y prevenir favores políticos ha quedado relegado, a la atención sobre los gastos de campaña.
He de decirlo: más democracia, más dificultad y más costo. Pero no lo olvidemos, ¡más democracia! Primarias abiertas y política abierta acaba siendo la política para y con la ciudadanía, estamos trabajando por la democracia del siglo XXI asumiendo los riesgos que ello suponga.