Ayer por la tarde, en el congreso, escuchaba al ministro afirmar que la igualdad es una cuestión de estado, así debería ser, pero se convierte en frase lapidaria y obligada por el ministro de la materia cuando hace pocas horas, el PP ha registrado en el congreso el recorte de la ley del aborto. No se puede contribuir a la igualdad recortando el derecho a decidir de las mujeres.
La propuesta de ley del PP restringe la libertad de les mujeres jóvenes sólo para contentar a los sectores más conservadores. Los derechos de las mujeres no pueden ser moneda de cambio. Así conciben a las mujeres los sectores más conservadores, seres a proteger y tutelar en sus decisiones, lejos de ser ciudadanas adultas y autónomas que ejercen su libertad.
Lo peor de la situación, es la capacidad de la derecha de comunicar esta iniciativa como una supuesta protección de las mujeres más jóvenes. Anuncian como objetivo que las menores de edad estén acompañadas por sus progenitores en el caso de una interrupción voluntaria del embarazo. Cuando esto ya ocurre con la ley vigente.
Solo el 12% de la menores interrumpieron su embarazo no acompañadas de sus padres o madres. Se trata de los casos de relaciones deterioradas o de desamparo. Con la ley vigente por norma el padre o la madre son informados de las mujeres de 16 o 17 años que interrumpan su embarazo.
Resulta inhumano que las mujeres en cualquiera de estas situaciones excepcionales con la actual ley tengan que informar o acudir a un juez. Estamos hablando de mujeres de 16 y 17 años con peligro de violencia intrafamiliar, amenazas, coacciones, malos tratos o situación de desarraigo o desamparo. Estas situaciones sólo conducen a los abortos ilegales con peligro para la salud de las mujeres.
Esta propuesta de ley del PP no regula la información a los padres, que ya existe, sino que las jóvenes deban tener el permiso de sus padres para poder interrumpir su embazo.
Nosotras decidimos ha sido el lema de las feministas para conseguir la retirada de la ley Gallardon. Ahora debemos reclamar el derecho a decidir de la las mujeres más jóvenes. Las mujeres a partir de 16 años tienen que poder decidir.
Con las leyes de este país, a partir de los 16 años las mujeres pueden casarse sin consentimiento paterno, se ha fijado en el nuevo código penal los 15 años como edad de consentimiento sexual. Por tanto, las leyes les dan capacidad de decidir sobre relaciones sexuales con adultos y casarse, pero en cambio no sobre decidir si en ese momento quieren ser madres o quieren interrumpir su embarazo.
Nosotras decidimos, un lema para reclamar la libertad y la autonomía de las mujeres. Que las mujeres jóvenes decidan debe ser ahora el lema de todas.
Nota pensa PSC. El PSC denuncia que el PP “vol retallar l’avortament legal per la porta del darrere”