Publicado en El Periódico (19/03/2020). Más que redes sociales, más que un club
Inicialmente las redes eran más sencillas y transparentes tecnológicamente. Ahora los poderes usan las grandes oportunidades de conexión de forma poco ética para mantener su posición de privilegio
Incluso en torno a instituciones referentes aparecen polémicas sobre el mal uso de las redes sociales. El caso más reciente ha sido entorno al que es “más que un club”, el FC Barcelona. Las tentativas para manipular son grandes, en digital se deja rastro y tu reputación de derrumba.
En este caso, parece que la empresa de marketing digital creó cuentas falsas para rebatir a otros dirigentes del club y jugadores a favor del presidente. Se trata de la técnica ‘lemming’ o identidades múltiples, que consiste en crear usuarios en redes sociales con grandes comunidades para en un momento determinado utilizarlas para influir.
Las grandes oportunidades ciudadanas del uso de las redes se produjeron hace unas décadas: los movimientos sociales movilizaron, a escala global, las redes ciudadanas y el periodismo ciudadano basado en las herramientas 2.0.
Las redes sociales están siendo utilizadas por los poderes para mantener su posición de privilegio, la potencialidad de una red distribuida y plana que la sociedad civil utilizó para promover causas cívicas, se emula desde agencias para reproducir esos efectos pero en un sentido bien distinto: poder desacreditar al adversario, manipular o propagar noticias falsas (‘fake news’).
Inicialmente las redes eran más sencillas y transparentes tecnológicamente. Actualmente las peores prácticas se producen en redes sociales más cerradas, orientadas a ingresos por publicidad, con una relativa baja inversión económica puedes tener un gran impacto para cambiar opiniones y reputación. Por esa razón surgen proyectos de ciberseguridad o ‘blockchain’ para conseguir un internet más garantista.
Cuando las grandes oportunidades de conexión de las redes se utilizan continuamente de forma poco ética, internet se está reinventando con proyectos basados en ‘blockchain’ que van a producir una nueva revolución en las redes. Nuevas capas tecnológicas aportaran más seguridad, pero es imprescindible que la red siga siendo abierta, neutra y por tanto, universal.